Un motivo para dejar a tu novia
Por Jesús Gallego
Si te gusta el gimnasio y a tu pareja no, hay tres cosas muy importantes que jamás debes hacer si quieres que vuestro amor dure para siempre.
Si te gusta el gimnasio y a tu pareja no, o sigues una estrategia bien planteada o lo más probable es que tengas un problema.
Si te gusta el gimnasio y a tu pareja no, joder, convéncela, demuestra quien lleva los pantalones aquí..
Error. De esto último olvídate.
Basta con que la insistas para que pase de la indiferencia al odio, del “vete cariño, que no pasa nada” al “vete, vete, tú sabrás..”
Pero antes de dictar sentencia con que el gimnasio es sagrado y no se toca, piensa una cosa:
Ponte en el lado contrario.
Remóntate a una época en la que todavía no entrenabas.
Y entonces, conoces a alguien.
Alguien especial.
La conoces a ella.
Y ella va al gimnasio y hace dieta.
Y lo primero vale, pero la dieta no le hace falta porque está fenomenal.
Eso piensas tú, ella no.
Tú no entiendes su pensamiento porque asocias que la dieta es solo para gordas (y gordos) que quieren bajar de peso.
Y ella está ideal.
Entonces, llega el fin de semana y, claro, te apetece salir.
Comer, cenar, tomarte algo, ya sabes..
Pero ella está a dieta y entonces ya no vale cualquier cosa.
Tiene su “cheat meal”, eso sí.
Se puede comer de todo y de forma compulsiva una vez a la semana, dos no.
Además, elige ella, que está a dieta. Tú te jodes, que la que está pasando penurias es ella.
¿Y lo de las 3 horas entre las comidas qué?
Que si haces planes, tienes que tener en cuenta que cada 3 horas hay que comer, y eso implica llevar comida siempre encima.
A todos los sitios.
O eso, o ves que cuando se acerca la hora y por lo que sea no puede hacer la comida que toca, se pone nerviosa.
Y en el mejor de los casos te habla mal.
¿Compensa estar con alguien así?
Mucho la tienes que querer. No es fácil.
Y lo peor es que apoyarla es tu obligación. No vale con respetar, hay que apoyar.
Renunciar a ser libre, vivir en ciclos de 3 horas en los que la organización de las comidas es lo más importante del día y tener que sufrir todos los días levantando hierros es algo con lo que tienes que estar conforme.
O eso, o ya sabes donde tienes la puerta.
En fin, cosas de pareja que se tienen que hablar en casa.
Dale amor, hazme caso. Aguantarte lo merece. Piénsalo.
Feliz tarde.
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