Jesus López cuenta toda la verdad

Por Jesús Gallego

Te voy a contar algo que si tienes de 40 años para arriba y te quieres poner fuerte probablemente te motive.

No hablo de ponerte fuerte en plan culturista, me refiero a verte bien, con tus abdominales marcados, ya sabes..

De esto que te pones a entrenar, empiezan a salir las venas y joder, mola..

Y si te tienes que quitar la sudadera en pleno entreno, no te dé vergüenza que la camiseta se levante con ella porque no tienes una

fucking panza

debajo..

A eso me refiero.

Si vas al gimnasio con ese objetivo (porque para encontrar el propósito real habría que escarbar más profundo y no es momento) solo pueden pasar dos cosas:

  • Que sientas que vas por el camino correcto.
  • Que NO.

Si tienes dudas, es la segunda.

Si tienes claro que vas bien, sigue así.

A lo mejor te da la sensación de que la cosa puede ir mejor y es verdad. Siempre se puede mejorar, obvio, pero la perfección es imposible.

Si hay progreso, aunque pienses que vas lento, no toques nada, que lo perfecto es enemigo de lo bueno. Hazme caso.

Ahora, si siempre te ves más o menos igual, si sientes que no progresas al ritmo que deberías y que los resultados no se corresponden con el esfuerzo que le dedicas, no es que los batidos de proteínas no te hagan efecto, es que probablemente hay algo que no estás haciendo bien.

Entonces, sí, dale una vuelta. Porque esto es un proceso lento, pero siempre tienes que tener sensación de movimiento, aunque sea despacio.

Justo eso hizo Jesús (López) hace 7 años, en septiembre de 2017.

Tenía 47 y llevaba entrenando desde los 20, los últimos de forma seria, con dietas,suplementos de colores, entrenadores, etc.

Estaba mejor que el 99 % de las personas de su edad, pero no era sufi ciente.

Quería más. Se lo curraba más y esperaba más, por eso me contrató.

¿Objetivo?

Una sesión de fotos para el verano siguiente (entonces era septiembre, teníamos 9 meses por delante).

¿Y cómo fue la cosa?

Aquel año bien, el siguiente mejor y después.. después se nos fue de las manos.

Mírate mi Instagram, subí el reels, lo mismo te inspira. Ha sido de las transformaciones más bestias en las que he colaborado.

Y digo colaborado porque evidentemente he tenido mucho que ver, pero el mérito es principalmente suyo, eso tenlo claro.

Yo le guío. Le digo por dónde sí y por dónde no. Se lo hago de la manera más sencilla posible, no por nada, sino porque es la forma más efectiva que conozco de tener resultados bestias.

No hablo de ir al gimnasio y que se te note un poco, hablo de resultados bestias, que impactan. Y con 55 años, impactan más.

Es lo que tiene cuando te pones para unas fotos y la cosa se va de manos. Porque en 2017 el objetivo era solo unas fotos piscineras, nada más.

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