Diferencias entre el entrenamiento de un hombre y una mujer
Por Jesús Gallego
Hoy es el penúltimo día que puedes comprar la rutina de junio por 45€ y tiene una novedad importante respecto a la de los dos meses anteriores.
Y no es el bonus de la calculadora.
Ese bonus sí que lo incluí antes y también lo incluyo ahora.
De hecho, hay quien compra la rutina solo por el bonus y es una buena decisión.
Piensa que, después del viernes a las 23:59h, la rutina es más cara (pasa a costar 55) y no incluye la calculadora.
Es decir, que si quieres las dos cosas (rutina y calculadora) tendrías que pagar 67 + 55:
122€.
Del sábado en adelante.
Ahora, 45 (3 veces menos).
Si lo viera desde fuera, pensaría que hay gato encerrado, que tiene truco, y no.
Bueno, sí. Hay un motivo detrás:
Mi calculadora es la hostia y quiero que la gente la pruebe, porque después no querrán otra cosa.
Es que no es una calculadora de macros al uso, tipo MyFitnessPal y esas.
Es una aplicación para construir dietas, que te reparte los macros entre las distintas comidas del día siguiendo un método (esto es clave) y te calcula de forma automática la cantidad de cada alimento que tú elijas.
Y este mes te la regalo, con la rutina.
Te digo esto para que lo valores y lo aproveches, pero el motivo de este email es otro.
Explicarte que la diferencia entre esta rutina y la de abril o mayo no está ahí.
La diferencia está en que, cuando vayas a comprar, te vas a encontrar dos opciones:
Chico o chica.
Hombre o mujer.
Puedes elegir.
Debes elegir.
Que todavía hay quien piensa que el entrenamiento de una mujer es como el de un hombre, pero con menos peso y qué va, no tiene nada que ver.
Tu pareja no tiene que hacer pecho, ni trapecio.
Ella solo quiere mejor culo y meterse en una talla menos.
Por eso, empieza haciendo clases colectivas, pensando que la cosa va por ahí y pronto descubre que no.
Tiene que entrenar pesas, pero diferente, no como tú.
Y no porque vaya a masculinizarse, ojo, eso no pasa, solo que sus prioridades son otras diferentes a las tuyas y sus hormonas condicionan todo.
Dentro y fuera del gym.
Puedes ir juntos, eso sí, pero cada uno a lo suyo.
Siempre sin perderos de vista, que hay que marcar territorio, ya sabes.
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