Con 56 años mejor que los de 25 (la historia de Jesús López)

Por Jesús Gallego

No me gusta poner imágenes en los emails, pero a veces hacen falta porque hablan solas. 

Te lo digo porque hoy te vas a encontrar 2.

Y sí, te las podría describir con palabras, pero se quedan cortas, además prefiero guardarlas para que el propio protagonista de esta historia te la cuente.

Porque este email no lo voy a escribir yo, lo va a escribir Jesús López, el cambio más espectacular que he hecho en mi vida.

Bueno, el cambio lo ha hecho él, yo solo he participado marcando el camino, ya me entiendes..

Copio y pego:

Jesús me ha pedido que cuente mi historia por si le puede servir de motivación a otras personas que piensan que a partir de cierta edad ya no es posible tener un físico que destaque.

Pero que destaque, no ya por encima de la media de las otras personas de tu edad, sino por encima de cualquier persona que entrene en el gimnasio a cualquier edad.

Yo empecé con Jesús cuando estaba a punto de cumplir 50 y ahora tengo 56. Vamos camino de 7 años y los que nos quedan…

Antes, era aficionado a las pesas, pero no seguía ninguna dieta y el sistema de entrenamiento era lo que pillaba por ahí de las revistas del sector.

En 2016 tuve mi primer entrenador. Solo estuve unos meses y fue una mala experiencia. No conseguí mis objetivos, pero me di cuenta de que necesitaba ayuda profesional para desarrollar todo mi potencial.

Estuve siguiendo las indicaciones de ese entrenador al pie de la letra. Entrenaba más que nunca y comía cada vez menos, además de dar decenas de miles de pasos diarios y nada. No estaba mal, sí, mejor que la mayoría de las personas de mi edad, pero yo quería algo más. 

En verano del 2017 coincidí en el gimnasio M13 de Marbella con Jesús, me acuerdo perfectamente, aunque antes ya le había visto alguna vez en el gimnasio de Madrid donde le veía trabajar a diario con clientes.

A partir de septiembre de ese mismo año, empezamos a trabajar juntos, tanto mi hermano como yo. 

Mi hermano también había estado con el entrenador anterior y la experiencia fue igual de mala, pero Jesús nos transmitía algo distinto y decidimos probar.

Fui muy claro con mis objetivos desde el principio: 

“Estamos en septiembre y para el verano quiero estar en la mejor forma física de mi vida, para unas fotos, tú verás..”

El objetivo era estar con una definición no de competición, pero casi. Quería algo más, era mi motivación.

Desde el principio pude ver una forma muy distinta de trabajar con él respecto a lo que había hecho hasta entonces, nada que ver.

La intensidad del entreno, los ejercicios para priorizar los músculos más rezagados, nuevos ejercicios desconocidos para nosotros…

Reconozco que disfrutaba mucho con las rutinas, aunque a mí entrenar siempre me gustó, pero ahora con este nuevo enfoque más todavía.

Las rutinas de Jesús son únicas, nadie las hace así, con ese grado de detalle. Yo las encuadernaba y me las llevaba al gimnasio todos los días.

Planificamos el año haciendo primero una fase de volumen y después una fase de definición. Fijamos una fecha para las fotos y orientamos toda la preparación para ese día.

Era la excusa para ponerme en la mejor forma de mi vida con 50 años.

Y vaya si lo conseguí.

Este fue resultado:

jesus gallego entrenador personal

No me gusta poner imágenes en los emails, pero a veces hacen falta porque hablan solas.

Te lo digo porque hoy te vas a encontrar 2.

Y sí, te las podría describir con palabras, pero se quedan cortas, además prefiero guardarlas para que el propio protagonista de esta historia te la cuente.

Porque este email no lo voy a escribir yo, lo va a escribir Jesús López, el cambio más espectacular que he hecho en mi vida.

Bueno, el cambio lo ha hecho él, yo solo he participado marcando el camino, ya me entiendes..

Copio y pego:

Jesús me ha pedido que cuente mi historia por si le puede servir de motivación a otras personas que piensan que a partir de cierta edad ya no es posible tener un físico que destaque.

Pero que destaque, no ya por encima de la media de las otras personas de tu edad, sino por encima de cualquier persona que entrene en el gimnasio a cualquier edad.

Yo empecé con Jesús cuando estaba a punto de cumplir 50 y ahora tengo 56. Vamos camino de 7 años y los que nos quedan…

Antes, era aficionado a las pesas, pero no seguía ninguna dieta y el sistema de entrenamiento era lo que pillaba por ahí de las revistas del sector.

En 2016 tuve mi primer entrenador. Solo estuve unos meses y fue una mala experiencia. No conseguí mis objetivos, pero me di cuenta de que necesitaba ayuda profesional para desarrollar todo mi potencial.

Estuve siguiendo las indicaciones de ese entrenador al pie de la letra. Entrenaba más que nunca y comía cada vez menos, además de dar decenas de miles de pasos diarios y nada. No estaba mal, sí, mejor que la mayoría de las personas de mi edad, pero yo quería algo más.

En verano del 2017 coincidí en el gimnasio M13 de Marbella con Jesús, me acuerdo perfectamente, aunque antes ya le había visto alguna vez en el gimnasio de Madrid donde le veía trabajar a diario con clientes.

A partir de septiembre de ese mismo año, empezamos a trabajar juntos, tanto mi hermano como yo.

Mi hermano también había estado con el entrenador anterior y la experiencia fue igual de mala, pero Jesús nos transmitía algo distinto y decidimos probar.

Fui muy claro con mis objetivos desde el principio:

“Estamos en septiembre y para el verano quiero estar en la mejor forma física de mi vida, para unas fotos, tú verás..”

El objetivo era estar con una definición no de competición, pero casi. Quería algo más, era mi motivación.

Desde el principio pude ver una forma muy distinta de trabajar con él respecto a lo que había hecho hasta entonces, nada que ver.

La intensidad del entreno, los ejercicios para priorizar los músculos más rezagados, nuevos ejercicios desconocidos para nosotros…

Reconozco que disfrutaba mucho con las rutinas, aunque a mí entrenar siempre me gustó, pero ahora con este nuevo enfoque más todavía.

Las rutinas de Jesús son únicas, nadie las hace así, con ese grado de detalle. Yo las encuadernaba y me las llevaba al gimnasio todos los días.

Planificamos el año haciendo primero una fase de volumen y después una fase de definición. Fijamos una fecha para las fotos y orientamos toda la preparación para ese día.

Era la excusa para ponerme en la mejor forma de mi vida con 50 años.

Y vaya si lo conseguí.

Este fue resultado:

Con 50 años y sin fármacos. Sé que esto último no te lo vas a creer y es normal, aquel verano nadie nos creyó ni a mi hermano ni a mí (él también tuvo una transformación que llamaba la atención), pero bueno, a estas alturas de mi vida no tengo necesidad de convencer a nadie.

Aquello fue un punto de inflexión y me dio qué pensar.

¿Y si damos un paso más?

En ese momento me di cuenta que con su ayuda y el potencial que tenía, podíamos pasar al siguiente nivel, a la competición, siempre que Jesús considerara que tenía el nivel suficiente como para hacerlo.

Pero sin presión, disfrutando el proceso.

Pasó otro año en el que repetí el mismo proceso de volumen y definición con un resultado aún mejor y fue entonces cuando decidimos competir.

Todo iba muy bien pero la pandemia nos obligó a posponer esa competición para más adelante.

Hacia 2022, creo, Jesús creó el sistema más revolucionario que he conocido para coordinar dieta y entreno.

Aunque desde el principio su método era distinto al de los demás, más sencillo todo, más adaptado a una persona normal, a partir de entonces más.

Reconozco que al principio de ver su calculadora me mostré reacio. Yo estaba acostumbrado al método tradicional y no tenía problema.

Mi hermano, por ejemplo, nunca llegó a utilizarla, pero Jesús creía en su dieta por macros de tal forma que decidí probar.

Y aquello sí que lo cambió todo. El poder llevar la dieta de esa forma me parecía increíble.

Utilizando su calculadora de macros hasta el final conseguí un físico de competición, ganando medallas tanto a nivel nacional como internacional, algo impensable para mí, que no me dedico a esto, es puro hobby.

jesus gallego entrenador personal

Después de todos estos años solo puedo decir que la calculadora de macros unido a su sistema de entrenamiento y su supervisión son garantía de éxito.

Cada uno con sus objetivos, claro está, pero puedes mejorar la versión de ti mismo hasta un punto que ni te imaginas.

Las personas que compiten normalmente lo dejan porque terminan quemadas de dietas estrictas y llevarlo todo el extremo, en mi caso no fue así.

Yo lo dejé porque quería probar la experiencia dos años y demostrarme a mí mismo hasta dónde era capaz de llegar y sé que se hubiera continuado hubiera llegado más alto seguro, pero la competición realmente no cambia nada

Sigo igual de motivado y haciendo las cosas igual, porque siguiendo el método de Jesús es todo muy sencillo, para cualquiera.

FIN.

👇 Aquí es donde escribes tu email y te suscribes a mi lista*