Todo lo que necesitas saber del TRT en 26 minutos

Ojo que si tienes de 40 en adelante esto que te voy a contar te interesa. Y lo mismo 30, con 20 no creo.

El otro día me llamó Seven.

Seven or Eleven.

Si no eres un friki del fitness y llevas tiempo en esto igual no le conoces, pero Seven es uno de los tíos que más sabe del tema.

Le conozco desde hace muchos años, de los foros de Internet, y se encarga de hacer el soporte médico de toda la gente que  llevo.

¿Pero es médico?

No, pero sabe más que casi todos ellos y son los propios médicos los que le contratan para hacer una especie de auditoría clínica de pacientes complicados.

También colabora con algunos de los mejores preparadores de culturistas del mundo, como mi amigo Fran Espin, por ejemplo, que cuando le toca regular alguna analítica chunga le pasa el marrón a él.

El caso es que el otro día nos pusimos a hablar y cuando pasa eso siempre son mínimo un par de horas.

Y salen cosas, ideas.

-Tío, por qué no hacemos un podcast, esto que estamos hablando a la gente le iba a interesar.

Pero en plan resumen cabron, no chapas, que la gente no tiene tiempo para chapas, que se queden con lo importante”.

Estábamos hablando del TRT.

TRT son las siglas en inglés de terapia de reemplazo de testosterona.

Últimamente se ha puesto más de moda, aunque es algo que se lleva haciendo toda la vida.

Aquí en España, no. Sí los americanos, que nos llevan ventaja en todo.

Ellos llevan décadas. Al principio sin hacer demasiado ruido, solo con actores de cine (a ver si piensas que el físico de Silvester Stallone con más 70 años es solo a base de claras de huevo crudas y flexiones) y gente de pasta, pero con el tiempo fue llegando a personas “normales” que quieren mejorar su calidad de vida y sentirse forever young.

¿Pero de verdad es para tanto?

A ver, el TRT es de esas cosas que te puede cambiar la vida y es muy lógico y muy sencillo de entender.

Te explico rápidamente, que es julio, verano y viernes:

Con 20 años tu producción endógena de testosterona está en valores máximos.

Endógena, quiere decir que la produce tu cuerpo de forma natural.

Tienes más ganas de todo, especialmente de follar.

También estar fuerte te cuesta menos y si cuidas tu dieta lo notas más.

Incluso puede que no te cuides nada o muy poco, pero que solo con hacer ejercicio te mantengas en forma.  

La vida en general es más fácil y más bella, aunque entonces no lo sabes, lo aprendes después.

Eso pasa con 20, que todo sube, y a partir de los 30 al revés, la cosa baja.

En algunos casos de forma dramática e incluso antes de tiempo, pero con 40 y su crisis es muy difícil remontar de forma natural.

Y entonces viene el problema:

Tener la testosterona baja no es ninguna enfermedad que se cure tomando antibiótico una semana.

Es más, muchos están así y ni lo saben. 

Asumen que es lo normal, que son cosas de la edad, que echar uno a la semana o cada dos es estar en la media y ni se acuerdan de cómo estaban antes, ni mucho menos se plantean que pueda existir otra alternativa que en cierta medida frene el paso del tiempo.

Pero claro, después hay personas que no, que con 40 o 50 no quieren sentir que ya están en la Cara B y saben que la testosterona que no tienen es la pieza que les falta.

¿Solución?

TRT.

Así, sobre el papel, pinta muy bien, pero entonces surgen mil preguntas, que no estamos hablando de tomar creatina:

¿Qué síntomas puedo tener para saber si necesito un TRT?

¿Es seguro?

¿Cuál es la dosis que se considera TRT?

¿Qué riesgos tiene a medio y largo plazo?

¿Dejas de ser fértil cuando empiezas?

¿Huevos como canicas?

¿Valen los parches o tiene que ser inyectado?

Si no me queda otra, ¿cada cuánto me tengo que pinchar?

Y si dejo de pincharme, ¿qué pasa?

Pero, entonces, ¿es de por vida o se puede usar un tiempo y después dejarlo?

¿En qué me va a afectar mi estado de ánimo?

¿La testosterona me va a poner agresivo?

¿Se me va a caer el pelo?

¿Hay que hacer controles médicos especiales?

¿Por qué los médicos son tan reacios a prescribir un TRT?

¿Con TRT puedo tener un físico por encima del límite natural?

Todo esto en un podcast, con Seven, mano a mano.

De forma ordenada y en 26 minutos. 

Sin paja, cortita y al pie.

¿Será gratis?

No, pondremos un precio simbólico, pero solo para asegurarnos que lo escuchas entero y para diferenciarnos de los miles de podcast de 2 horas que están saturando el mercado y que tienen una media de reproducción de 3 minutos.

Este dura 26 minutos, lo justo para que te lleves cosas claras que puedas aplicar y no ponerte la cabeza como un bombo.

Mañana te cuento más, la fecha que saldrá y esas cosas.

Buen día.